La leyenda del Rey Jayón

En tiempos de los reinos taifas habitaban por Sierra Morena el rey moro Jayón, que era ciego y su hija la Princesa Erminda. Un buen día la princesa se encontraba jugando junto a una fuente y se le apareció la Virgen María, en forma de una joven doncella, sobre la copa de una encina. Erminda asustada no se acercó, pero esta aparición volvió a repetirse día tras días, hasta que en una ocasión vio brillar sobre la cabeza de la jovencita una aureola destellante.

Entonces Erminda ya intrigada se acercó y le preguntó:

– ¿Quién eres?

– La Virgen María, -le contestó la jovencita-.

– Pues entonces, si eres la Virgen de los cristianos. ¿Podrías devolverle la vista a mi padre?.

– Lo haré, a cambio sólo os pediré una cosa: convertíos al cristianismo.

Erminda le contó lo sucedido a su padre y tras mucho suplicar, ya que deseaba que su padre volviera a ser el que era cuando podía ver, logró convencerlo para que se convirtieran a la fe de Cristo. Entonces cuando el rey Jayón se bautizó recobró la vista.

En agradecimiento comenzó a levantar una capilla en su honor en un lugar muy cercano, donde hoy figura una cruz de hierro; pero lo que construían durante el día, por la noche se derrumbaba. Así, el rey empezó a tener miedo y trató de huir del lugar, pero al intentar atravesar la Ribera del Ara, el agua se lo impidió y la virgen se le apareció.

Habló con ella y esta le dijo que la ermita que estaba construyendo se le derrumbaba porque no la hacía en el lugar que Ella deseaba. Es decir, en la encina donde se le apareció por primera vez. Así pues, se levantó la ermita en el lugar en el que hoy existe, y se dice que la encina se cortaba y volvía a retoñecer.

Ermita del Ara en Fuente del Arco

Nuestra historia

De nuestro esfuerzo y nuestra tierra

Rey Jayón nace del esfuerzo y la ilusión de dos extremeños ‘de pura cepa’ enamorados del producto ibérico de su tierra.

Aprendices y descendientes de la conocida Valjara, emprendimos un camino entre encinas, cerdos y jamones para ofrecer a nuestros clientes un producto de primera calidad, un manjar ibérico que procede directamente de nuestra tierra.

Hoy, Rey Jayón se consolida como fabricante y distribuidor de productos gourmet 100% artesanales con la intención de formar parte de tu mesa y crecer junto a ti y tu familia.

De la dehesa extremeña a tu mesa

Elaboración artesanal

Llevamos a cabo un cuidado proceso de elaboración de cada uno de nuestros productos para llevar el auténtico sabor de Extremadura a tu mesa.

Nuestros productos proceden de los cerdos ibéricos que se crían en la dehesa de nuestra tierra, Extremadura, cuya alimentación se basa en pastos, bellotas, piensos naturales, cereales y leguminosas. Su crianza se realiza en fincas extremeñas, en las mejores condiciones de Bienestar Animal. Todos estos detalles repercuten en una óptima calidad del producto final.
Para terminar su curación, las piezas llegan a nuestra fábrica en Fuente del Arco, donde finaliza el procesado de la carne hasta convertirlo en los mejores jamones y embutidos de Extremadura. Todo de forma artesanal y natural.
Con una selección de las mejores carnes de cerdo ibérico (y mucho cariño), elaboramos artesanalmente, una a una, conservas ibéricas basadas en recetas tradicionales y familiares, sin conservantes ni aditivos artificiales. Puro sabor a Extremadura que podrás guardar en tu despensa durante años (si eres capaz de resistirte).
Uno de los procesos que también llevamos a cabo es el loncheado y envasado al vacío de los jamones y embutidos ibéricos extremeños, siendo una de las formas más cómodas y sencillas de transportar y servir este manjar.

Compromiso Rey Jayón

Productos ibéricos de calidad

Todos los productos Rey Jayón cuentan con las máximas garantías tanto sanitarias como de calidad, para que puedas disfrutarlos en tu casa cuando quieras.

Cartas a la corte

Las opiniones de nuestros clientes

“Muy buena calidad en sus productos, como el lomo escabechado y carrillada, recomendable 100%”
Manuel
“Buena calidad de productos y una atención perfecta.”
Valentín